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San Juan de Gaztelugatxe – Rocadragón

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GAZTELUGATXE “FORTALEZA DE PIEDRA CONTRA EL OLEAJE”

  Pocos lugares de la costa vasca encierran tanta magia como la roca de Gaztelugatxe. La privilegiada ubicación de la centenaria ermita desafiando al Mar Cantábrico, se combina con la fuerza de la naturaleza, la historia y la tradición; fruto de todo ello, se genera un paraje de fantasía.

San Juan de Gaztelugatxe, mejor conocido para los seguidores de Juego de Tronos como Rocadragón. La palabra Gaztelugatxe viene de “Gaztelu” (castillo) y “aitx” (roca, piedra) en euskera.

Es el santuario marítimo más importante del País Vasco y esta dedicado a San Juan.

Tuvimos la suerte de poder visitar éste precioso lugar hace poco y con apenas gente, una de las pocas ventajas de la COVID. La verdad es que el lugar ya sea con o sin gente te deja sin palabras.

A fecha de Noviembre 2020, se requiere reservar (gratuitamente) antes de ir. Puedes hacer tu reserva AQUI.

  CÓMO LLEGAR A GAZTELUGATXE

Si estáis visitando Bilbao, en el Pais Vasco, os llevara entre 45min y una hora en coche hasta llegar al parking.

Nosotros aparcamos en uno de los 3 aparcamientos del restaurante Eneperi y descendimos por el camino indicado hasta el puente (15-20min). La verdad es que hay bastante pendiente de bajada, así que aconsejamos llevar calzado cómodo. Os dejamos el mapa del parking para que no os perdáis.

Antes de llegar al puente encontraréis una bifurcación hacia un mirador. Os recomiendo que os acerquéis al mirador ya que las vistas a Gaztelugatxe desde ese punto son también mágicas y apenas os llevará unos minutos.

Luego, una vez en el puente solo queda subir las interminables escaleras hasta la ermita. Desde donde os encontrareis con vistas a 360 grados espectaculares.  En la ermita de Gaztelugatxe hay un merendero cubierto con pocas mesas de roca, las cuales están fijas, donde podéis tomar un tentempié.

Tener en cuenta que todo el camino de bajada que hemos hecho hasta llegar a la cima de Gaztelugatxe, se convertirá en subida a la vuelta. Así que llevad agua e ir preparados. No es un esfuerzo físico muy grande el que hay que hacer y podéis parar las veces que queráis a descansar, de hecho,  encontraréis bancos para sentaros y disfrutar de las vistas también por el camino.

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